Un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) es un dispositivo que proporciona energía eléctrica temporal en caso de cortes de luz o fluctuaciones en el suministro. Su función principal es proteger equipos electrónicos, como ordenadores, servidores y dispositivos de red, de apagones repentinos o variaciones de voltaje que podrían dañarlos o provocar la pérdida de datos.
Importancia en una oficina: Tener un SAI en una oficina es crucial para garantizar la continuidad del trabajo y proteger la información. En caso de un fallo eléctrico, el SAI permite que los dispositivos sigan funcionando durante un tiempo limitado, dando margen para guardar archivos, finalizar tareas y apagar los equipos de manera segura. Además, evita daños en el hardware y la corrupción de datos, lo que podría generar costosos tiempos de inactividad y pérdidas económicas.